Casa di Colombo, Porta Soprana e Chiostro di Sant'Andrea

Cerca de una de las zonas centrales del centro de Génova, cerca de la plaza Dante, se encuentra una isla medieval de particular encanto. Recorrer la corta subida empedrada del histórico callejón recto de Ponticello significa pasear por la historia de Génova. Subiendo, a la derecha, se encuentra la Casa donde vivió Cristóbal Colón de niño, cuando tenía entre cuatro y nueve años: es un pequeño pero denso memorial visitable dedicado al explorador más importante de la historia. Justo después está el claustro medieval de la iglesia monástica de San Andrés, que se encontraba donde hoy está el edificio del Banco de Italia y ha sido reconstruido aquí después de la demolición de la iglesia y el convento medieval del que constituye el único testimonio. En la cima de la subida se erige la severa Puerta Soprana, acceso a la ciudad medieval desde Levante, construida por los genoveses entre 1155 y 1158, para defenderse de un ataque (que no ocurrió) por parte de las tropas de Federico Barbarroja.